Científicamente aseguran que los equipos de ultrasonidos son una estafa

Existe en el inconciente colectivo de la gente la idea de que ante un problema de plagas la primera decisión es evaluar la compra de un equipo de ultrasonido.

Parece ser que estos equipos están dotados de un muy buen marketing o bien que la gente necesita soluciones tan sencillas como enchufar un aparato al toma corrientes y ¡¡chau plagas!!

Existen ultrasonidos para todo tipo de plagas. Desde aparatos ultrasónicos para pequeños insectos como cucarachas, hormigas, pulgas, moscas y mosquitos hasta equipos para ahuyentar ratas, ratones, murciélagos, palomas e incluso perros y gatos. Ni hablar de los equipos que se venden para ahuyentar bicho taladro, insecto que está comiendo dentro de la madera!!

La realidad es que estos equipos para ciertas plagas han mostrado que les alteran el comportamiento en estudios de laboratorios pero en la práctica, a campo, su eficacia está lejos de alcanzar parámetros aceptables.

En el caso de plagas de roedores, está claro que aunque los aparatos emitan ondas de sonido, las ratas, si hay alimento disponible, no se alejan de las estructuras.

Otra desventaja de la utilización de los equipos de ultrasonidos es que ” las plagas se acostumbran” rápidamente a las ondas de sonido.

Más aún, las ondas de sonido no traspasan las paredes por lo que es necesario colocar un equipo por cada ambiente. Se crean lo que se llaman “conos de silencio” en donde las plagas pueden transitar libremente, comer, defecar, etc. sin ser alcanzados por las ondas ultrasónicas. Los ultrasonidos no traspasan barreras físicas como pueden ser los muebles, puertas o tabiques. Así, el resultado es que quedan zonas totalmente libres donde los insectos y roedores transitarían sin ningún impedimento.

Esto da a entender que su utilización es limitada pues se necesitaría una gran cantidad de aparatos para formar una barrera protectora.

Los equipos son costosos. Para el caso de equipos ahuyentadores de ratas hay aparatos desde $ 340 a $ 1.500 (Valores en pesos argentinos). Obviamente, según los vendedores, los de $ 340 tienen un alcance muy limitado por lo que para tratar dos habitaciones es necesario hablar de equipos que rondan los $ 900. Cabe decir que por ese dinero uno podría llamar a un profesional para que haga 3 o 4 servicios con la certeza de confiarle el trabajo a expertos que solucionan problemas a diario.

En el caso de tener que colocar un equipo de ultrasonido en exteriores por ejemplo para el caso de aves molestas como palomas cabe destacar que el viento hace que las ondas se pierdan en el exterior. El ultrasonido disminuye mucho al propagarse al aire.

En síntesis, los extraordinarios resultados que prometen quienes comercializan estos aparatos no concuerdan en absoluto con los resultados que obtienen la mayoría de los compradores. Los artefactos de ultrasonidos no han demostrado ser realmente efectivos para repeler plagas en edificios.

Muchas investigaciones serias han publicado sus resultados negativos, aquí nombramos algunas de ellas:

FACUA pide la retirada del mercado de aparatos anti mosquitos por ultrasonido, numerosos estudios científicos demuestran que este tipo de productos no tiene efectos repelentes, aquí evidenciamos algunos links al respecto:
https://www.facua.org/es/noticia.php?Id=6088/
http://www.camcheck.co.za/asa-ruling-homemark-pest-magic/
http://livingwithinsects.wordpress.com/2011/12/07/ultra-sounds-too-good-to-be-true/

Entre nuestras recomendaciones, para quienes no quieren utilizar productos quimicos, aconsejamos las trampas con pegamento como uno de los productos mas eficaces del mercado.

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